Una comunión entre caballos y naturaleza: cuando la fotografía se convierte en experiencia
Hay reportajes de comunión que siguen un guion establecido, y otros que deciden romperlo. Este fue uno de esos. Una sesión diferente, en un entorno natural, donde la protagonista no solo posó, sino que vivió una experiencia inolvidable junto a caballos, en plena naturaleza.
Como fotógrafo en Santa Pola, llevo años buscando formas de que cada sesión tenga alma, identidad y un toque único. Esta sesión de comunión se hizo en libertad. En un centro hípico, rodeada de animales nobles, aire fresco y caminos de tierra que invitan a soñar.

Vivir cerca del mar y de la naturaleza me permite ofrecer localizaciones distintas para cada sesión. Este centro hípico es uno de esos lugares que lo tiene todo: luz, tranquilidad, autenticidad. Aquí cada fotografía cuenta una historia, y cada detalle se convierte en un recuerdo duradero.
Además, al trabajar de forma personalizada, me adapto a la historia de cada niña o niño. Lo importante no es solo la imagen, sino lo que hay detrás: un momento vivido con ilusión, alegría y libertad.
En un mundo lleno de fotos idénticas, apuesto por la diferencia. No creo en fórmulas cerradas ni en sesiones en serie. Cada reportaje de comunión que realizo es único, pensado para esa familia, en ese lugar y con ese espíritu.
Trabajo desde Santa Pola pero me desplazo por toda la zona para encontrar el escenario ideal para cada niño o niña, ya sea entre olivos, junto al mar, en un campo abierto o, como en este caso, en contacto con animales que despiertan la imaginación.
Originalidad, creatividad y sencillez
Si buscas una fotografía de comunión diferente, con un enfoque artístico y natural, estaré encantado de ayudarte a crearla. La disponibilidad es limitada porque este tipo de reportajes requieren tiempo y dedicación, pero el resultado merece la pena.
Puedes escribirme sin compromiso para conocer fechas, localizaciones y cómo podríamos hacer algo especial para tu familia.
